martes, 20 de julio de 2010

Técnicas para recordar los sueños

Muchas personas niegan poseer la capacidad de soñar. Sin embargo, como han demostrado estudios científicos realizados con electroencefalogramas, todo el mundo sueña entre cuatro y seis veces por noche. La diferencia entre unas personas y otras, estriba solamente en la capacidad de recordar dichos sueños.
El sueño sigue unas pautas de comportamiento cíclico. Se divide en dos fases, fase NO-REM y fase REM, que es durante la que se sueña. Estos ciclos duran aproximadamente una hora y media, y en cada ciclo, la proporción de fase REM es progresivamente superior.
También debemos saber que sólo es posible acordarse de los sueños si nos despertamos en medio de una fase REM, o inmediatamente después.
Por ejemplo, si dormimos ocho horas exactamente, y nuestros ciclos de sueño han empezado: el primero, al dormirnos; el segundo a la hora y media; a las tres horas el tercero, a las cuatro horas y media el cuarto, a las seis horas el quinto, y a las siete horas y media el sexto, ocurrirá que nos despertaremos antes de que comience nuestra sexta fase REM (que ocupa los veinte últimos minutos del ciclo), y nos será muy difícil acordarnos de algo. Por supuesto, para cada persona, la duración de los ciclos de sueño es ligeramente distinta, los cuales, pueden variar entre una hora y media y dos horas.
La primera lección que debemos extraer es que tal vez nuestros horarios de dormir y despertar pueden impedirnos acordarnos de nuestros sueños. Si esto ocurriera, adelantar o retrasar el despertador entre un cuarto de hora y media hora, debería resolver el problema.
Incluso, si no tuviéramos la más mínima flexibilidad sobre nuestro horario nocturno, podemos acordarnos de nuestros sueños todas las noches, simplemente, concentrándonos al despertar, intentando recordar lo que hemos soñado. Es muy importante que sea lo primero en lo que pensemos. Si dejamos que algún otro pensamiento o preocupación se cuele, perderemos el recuerdo de nuestros sueños.
Cuando vayamos a dormirnos, es fundamental mentalizarnos bien de que, nada más despertarnos, lo primero que haremos, será recordar nuestros sueños. Nos lo podemos repetir cincuenta o cien veces cada noche, o hasta que nos quedemos dormidos. Si nos mentalizamos lo suficientemente bien, descubriremos que, a lo largo de la noche, nos despertamos de forma natural cuatro o cinco veces, una vez al final de cada periodo REM. Esto le ocurre a todo el mundo pero por falta de mentalización, no nos damos cuenta frecuentemente. En cada uno de esos pequeños despertares nos pararemos a recordar lo que acabamos de soñar.
Estas son las técnicas que puedes seguir antes y después de dormir para incitar la memoria de los sueños:
Técnicas para antes de dormir:
    1. Meditación tibetana: Cuando te acuestes concentrate en tu deseo de recordar los sueños. Después enfoca esa intención como si estuvieras situada detrás de tu garganta. Puedes imaginarte una esfera azul resplandeciente en la zona del cuello, e imagina que colocas en el interior de esa órbita azul tu deseo de recordar sueños. Visualiza un rato esta imagen hasta que te duermas.
    2. Técnica del agua: Bebe la mitad de un vaso lleno de agua antes de acostarte y mientras la bebes, piensa concentradamente: "Esta noche recordará mis sueños". Cuando te levantas a la mañana siguiente, si no te acuerdas de ninguna imagen onírica, bebe la otra mitad y piensa: "Recuerdo mis sueños, ahora y a lo largo del día."
    3. La técnica del tercer ojo: Coloca una taza o un cuenco con agua junto a tu cama. Justo antes de dormirte, sumerge los dedos en el agua y roza suavemente tu cuello. Luego tócate la frente con los dedos en la zona del tercer ojo. Mientras la rozas piensa con contundencia que vas a recordar tus sueños. A la mañana siguiente toca de nuevo estas dos zonas con el agua.
    4. Visualización creativa: Cuando notes que empieces a dormirte, visualiza que te despiertas, miras el reloj, anotas la hora y escribes concienzudamente tus recuerdos sobre el sueño. Después, continúa con esta visualización hasta haberte despierto por la mañana y escribiendo otros sueños.
    Técnicas para recordar después de dormir:
    1. Darse la vuelta: Según diversas investigaciones y estudios, las personas damos la vuelta o cambiamos la postura inmediatamente después de un sueño. Se cree que ello facilita al cerebro desplazarse a un tipo distinto de onda cerebral. Si no hay forma de que recuerdes los sueños, cambia la posición corporal cuando estés en la cama ya que esto permite generar imágenes de sueño.
    2. Conversación: Inmediatamente después de despertarte, cuéntale a alguien lo que recuerdes del sueño. A medida que hablas te irás acordando de más detalles, ya que permitirás que estos afloren a tu conciencia.
    3. Escribir: Escribe todo lo que recuerdes hasta los detalles. Cuando no te acuerdes escribe: "No me acuerdo de mi sueño" Esta frase estimula tu recuerdo
    4. Imaginación: Imagínate que es de noche y te preparas para ir a dormir, te lavas los dientes y te acuestas en la cama. Observa las imágenes y sentimientos que se te ocurren y no te olvides de dar rienda suelta a tu imaginación.
    5. Garabatos: Si no te acuerdas de tu sueño, dibuja garabatos. Es una técnica que acostumbra a incitar asociaciones y despierta tu memoria.
    6. Técnica del color: Trata de acordarte de qué color sentiste tu sueño y empieza a imaginarte ese color para incitar al recuerdo.
    7. Estado de ánimo: Con los ojos cerrados fíjate en tu estado de ánimo. Saborea ese estado como si fuera un vino de primera categoría. Sumérgete en esa emoción e increméntala. Esa técnica suele facilitarte la clave mental para recordar.
A mi personalmente me funcionan bien la meditación tibetana, la visualización creativa y el escribir los sueños al despertar, aunque a partir de ahora utilizaré este blog como diario de mis sueños.
Felices sueños, y bienvenidos a mi diario.