domingo, 10 de abril de 2011

De vuelta a la parálisis del sueño

He estado demasiado tiempo sin escribir. No me quedan minutos, pues los sueños se me olvidan demasiado pronto. Es una lástima vivir tan deprisa y no tener ni tiempo de recordar lo que has vivido en el mundo onírico tan infravalorado.
Hoy me volvió la parálisis del sueño. Qué horrible sensación. Llevaba meses sin experimentarla, y la verdad, no la echaba de menos. Me ha pasado 2 veces, seguidas y largas.
Ha sido durante la siesta, raramente duermo a esas horas, pero ya que era domingo he aprovechado, aunque si llego a saber lo que me esperaba, ni me habría acostado.
Creyéndome "en duerme vela" he intentado moverme con todas mis fuerzas, como si me fuera la vida en ello, sin conseguir nada. Ha durado mucho más que otras veces, provocándome un miedo indescriptible.
Siempre parece que no vas a salir de allí, de tu propio cuerpo vuelto prisión. Pues todo esfuerzo es inútil. Nadie puede ayudarte. No puedes gritar, no puedes moverte, lo único que controlas es la respiración a duras penas. No sé cuanto tiempo he estado así, sólo sé que ha sido peor que otras veces, no me funcionaban los trucos de tranquilizarme o mover los dedos de los pies. Supongo que he entrado en pánico.
El estado de coma debe parecerse a esta parálisis, puedes oír, incluso ver, pero no puedes moverte, no puedes comunicare, y parece que vayas a morir. Y lo peor es que no tiene cura, es un trastorno del sueño, y a día de hoy, en pleno siglo XXI, nadie sabe como frenarlo.
Desde luego, hay enfermedades y trastornos mucho peores que este ocasional mal, pero es aterrador.
Después de unos minutos de agotadora lucha intentado mover cualquier parte del cuerpo, me he rendido, me he quedado quieta, esperado el momento en que mi cuerpo volviera a ser mío. Y a vuelto, por unos minutos he vuelto a moverme, he bebido agua, me he relajado y he intentado volver a dormir.
Y otra vez, mi cuerpo se ha paralizado. Otra vez ha sido eterno, pero esta vez me he resignado. No he luchado, pues era inútil. Si el cuerpo no se quiere mover, no se moverá. Hay que esperar a que el "punto" del cerebro vuelva a conexionar cuerpo y mente, así de simple...
Aunque no deja de ser extraño. Por qué pasa ésto? y sobre todo: por qué en pleno siglo XXI no tiene cura? Qué sentido tiene? POR QUÉ A MI???

He de decir que sólo me pasa en situacones de tensión y estrés. Empezo en 4º o 5º de primaria y me temo que me acompañará toda la vida. Sólo queda resignarse y acostumbrarse. No es algo de lo que te puedas desprender (desafortunadamente).

Al menos, espero poder despertar siempre, pues quedar en parálisis sería mucho peor que la muerte.